el invierno del año 1963 trajo un curioso hecho, el 3 de febrero de ese año, en la parte baja del camarín de la Virgen del Rosario, nació una niña a la que se le puso por nombre Rosario.
Ese invierno fue especialmente lluvioso y en el barrio del Sacromonte empezaron a hundirse cuevas, por lo que todos los vecinos del barrio fueron realojados provisionalmente, cuatro familias fueron enviadas a los bajos del camarín de la Virgen del Rosario que en aquella epoca se utilizaba como escuela parroquial.
Como suele pasar pronto todas las familias fueron reubicadas en unas casas provisionales que han durado décadas, olvidados de todos y sacadas de su entorno a la vez que el barrio del Sacromonte perdía toda su población.